Una memoria para antes de tomar un avión

Aquí puede comenzar un camino diferente al que he tomado. Estoy presente en este blog por una razón, hace algunos años me propuse buscar diferencias entre lo que siempre hago y lo que quería hacer y cada vez que encontraba alguna tomaba la decisión de añadir esa diferencia a mi camino, para dejar de ser tan abstracta quiero decir que me refiero específicamente al hecho de que decidí experimentar cosas que ante son había vivido y desde un simple perfil en una página de internet que comunica a viajeros de todo el mundo ahora me veo enfrentada no solo a cumplir a cabalidad uno de los objetivo de tal sitio, conectar a viajeros del mundo para que vayan al mundo entero hablando de cómo ellos fueron la conexión que los llevó a tantos lugares.

En pocos días empezaré mi primer viaje real, lo llamo así por dos razones, la primera es que hace mucho no tomaba un avión, bus, helicóptero u otro medio de transporte para ir a un lugar diferente a mi propia ciudad y la segunda es porque nunca había viajado sin mis padres y por lo menos dos familias más que hicieran el papel de protección en cualquier tipo de accidente al que ellos mismos se anticiparan en un viaje, lo que sucede normalmente en varias familias colombianas con padres de generación 1960, siempre tan precavidos.

Este blog es un espacio para que viajeros, verdaderos viajeros nos cuenten sus experiencias y podamos disfrutar de una degustación de alguna cultura del mundo que nos haga entusiasmar lo suficiente como para querer tomar un avión e ir a ese lugar del que las palabras de alguien se adueñaron por alguna razón especial, pero me preguntaba ¿por qué no empezar a hablar de tu experiencia desde esa expectativa de querer ir a esos lugares a los que otros han ido y de los cuales hablan aquí? Así que como respuesta a eso he escrito mi primer artículo sobre la sensación que me produce escuchar, leer o ver las experiencias de otros, esa sensación que te hace acelerar el corazón e imaginarte en algún lugar de manera tan clara que puedes visualizar incluso la ropa que traes puesta.

Hace unos meses apliqué una diferencia a mi camino y me dieron la oportunidad de hacer una publicación en Dauntless Jaunter, ahora aplicaré muchas más y en menos de un mes espero estar escribiendo otro artículo de lo que se siente estar finalmente en mi primer destino en la larga lista que ahora cargo en mi mente.
Agradecimientos: Quiero agradecer principalmente al grupo CHALEI por darme la oportunidad no solo de publicar este artículo, sino además por hacer parte de la gran ola de experiencias que vienen en camino.

Galería de Kathe Gómez R.

La galería de Kathe Gómez R. en Flickr.

Bitacora personal

La noche en que regresé

He abandonado este lugar, pero jamás mi mala maña de escribir en las noches de ánimos descontrolados, ahora recuerdo la carta que desapareció de la baraja para indicarle a mi gitano su destino mientras yo seguía escribiendo.

Nuevamente tengo de frente una gran decisión entre la paciencia heróica y la solución aparentemente más obvia. El frío no me ayuda a decidir y los sonidos de mis oídos me distraen.

He vuelto a mi estilo personalmente abstracto de escribir pero si es de ayuda que alguien tome este texto y lo reconstruya... Porque hoy es la noche en que las voces hablan alto, la paciencia me ha abandonado y mis brazos están fríos y aún corriendo riesgos contemplo la intención...

Cigarette...

Te volviste como mi adicción a los cigarrillos... no los consumo porque me gustan, y despues del segundo ya no te me antojas...

Parle

Las películas y la danza pueden ser mis extremos estratégicos… Los recuerdos son mi karma.
Tanta versatilidad le da trabajo extra a mi alter ego favorito y tanta atención se vuelve costumbre. EL amigo enemigo se mese en el péndulo y ya no razono en los vacíos de trozos de árboles que imagino cayendo para llegar a un fin tan presumido como este… tener un poco más de su entorno encima para nunca más renacer.

Por: una de alguna de las que le gusta escuchar música mientras las palabras incoherentes salen de sus dedos.